Sin dudas, el mundo del ascenso (más que nada el que está indirectamente relacionado a la AFA) da para todo. El Torneo del Interior no escapa a esto, donde juegan más de 200 equipos y en el choque entre San Lorenzo y Libertad de Charata pasó algo nunca visto.
Libertad ganaba 3-1, cuando el delantero Walter Gorosito quedó mano a mano. Su remate impactó en el travesaño y salió disparado hacia arriba. Pegó en las ramas de un árbol que estaba detrás del paredón y volvió a caer dentro del área. Pensando que el esférico había salido, el defensor Marcelo Escobar lo tomó con las manos y se disponía a realizar el saque de arco.
Pero el árbitro había seguido el recorrido de la pelota y entendió que nunca había superado la última línea de la cancha, por lo cual seguía en juego y correspondía sancionar penal. Queda para la anécdota el 5-2 definitivo, porque la figura de este partido fue uno de madera, pero que no estaba en ninguno de los dos planteles.
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